Tras 19 años comenzó el juicio de Alex Lemún, el primer mapuche asesinado en democracia por Carabineros

Lemun tenía 17 años cuando recibió un disparo en su cabeza el 7 de noviembre del 2002 en el Fundo Santa Alicia, en la comuna de Angol, en medio de un proceso de recuperación territorial contra Forestal Mininco de la familia Matte. El único imputado es el coronel de Carabineros en retiro, Marco Aurelio Treuer Heysen, acusado como autor del delito de homicidio simple del adolescente.

Por Natalia Meza y Morin Ortiz para Interferencia.

Un lienzo con el rostro de Alex cubre una de las paredes del living de la casa del matrimonio compuesto por Edmundo Lemún Necul y Sonia Saavedra Horia en el lof Alex Lemún, renombrado en honor a su hijo weychafe (guerrero). Bajo la fotografía, que durante años ha circulado en paredes y manifestaciones, se lee la frase “Mártir de la Liberación Mapuche”. 

Tras cinco días de agonía, el adolescente mapuche falleció en un Centro Asistencial  de Temuco, tras recibir un disparo en al cabeza perpetrado por el coronel de Carabineros en retiro, Marco Aurelio Treuer Heysen, en medio de un proceso de recuperación territorial contra Forestal Mininco de la familia Matte. Este lunes 27 de septiembre, casi 19 años después de los hechos, comienza el juicio en el Tribunal Oral en lo Penal de Angol, contra el único imputado, acusado como autor del delito de homicidio simple del adolescente.

El caso de Alex Lemún es emblemático, con solo 17 años, fue el primer mapuche abatido en democracia por el actuar represivo de Carabineros, en el marco de las resistencias que sostiene el pueblo nación mapuche, desde la región del Biobío al sur, por la histórica usurpación de tierras amparada por el Estado de Chile. 

El predio donde dispararon al joven estaba siendo reivindicado por la comunidad Montutui Mapu, apoyados por integrantes de la comunidad Requem Pillán. “Se trata de un predio forestal, el cual, desde aquellos años, ya era resguardado por las fuerzas policiales de Chile, prestando toda la colaboración por parte del Gobierno y las políticas públicas para el crecimiento y la expansión de dichas forestales que desde esos años, ya estaban intentando ser erradicadas del territorio mapuche” señala Eduardo Painevilo, uno de los abogados querellante en el caso y perteneciente al Centro de Investigación y Defensa Sur, CIDSUR.

Cuando lo asesinaron, Alex era estudiante del Liceo Politécnico de Pailahueque, donde compartía con estudiantes mapuche de Ercilla. De su paso por la escuela, su padre recuerda que fue adquiriendo más argumentos sobre la defensa territorial y que un día le dijo “creo que se va a levantar el conflicto duro”. (Leer: El colegio de Catrillanca que hoy es sede de las FF.EE. de Carabineros)

“En ese tiempo yo salía a trabajar con él, porque había una tremenda pobreza. Yo vivía trabajando y salía con mis hijos para poder ganar las moneditas, no había de otra forma”, señaló Edmundo, quien es padre de otros ocho hijos, además de Alex.

En marzo del 2016, el Liceo donde estudió el joven weychafe pasó a ser oficialmente de propiedad de Carabineros de Chile, en comodato. Hasta el día de hoy opera como base militar desde donde se ofrece seguridad policial a parceleros, latifundistas y empresas forestales. También operan helicópteros de la Sección Aérea del GOPE. 

La búsqueda de justicia que ha llevado por casi dos décadas la familia Lemún Saavedra, está atravesada por las luchas que distintos lof – comunidades mapuche – vienen dando hace años por autonomía y autodeterminación en sus territorios, muchos de ellos ocupados por empresas como Mininco, Endesa, Arauco, entre otras. “Hay mucha gente que sufre esto, lo que nos pasó a nosotros  también le ha pasado a otra gente mapuche” dice Edmundo Lemún. 

La militarización en tierras mapuche y la impunidad de los sucesivos casos de violencia policial, como el asesinato de Matias Catrileo el año 2008 en el ex-fundo Santa Margarita en Vilcún, se debe a que, según Edmundo Lemun, para los poderes del Estado chileno las vidas mapuche “no valen nada, no las hacen valer, nos miran como miran a ese animalito (apunta a un perro que descansa a su lado) si lo matan, lo matan nomás. Aquí en Chile no hay justicia para el mapuche, para los que tienen plata sí. Hoy día nosotros estamos hartos”. 

Sonia Saavedra y Edmundo Lemún en el rehue que levantaron en el Lof Alex Lemún, renombrado en honor a su hijo.

El caso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos 

Sebastian Saavedra, abogado querellante del caso y presidente del Centro de Investigación y Defensa Sur, CIDSUR, ha acompañado a la familia los últimos cinco años, en este largo proceso de búsqueda de justicia. “Este es el primer caso que fue llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y, en el año 2017, establece su reapertura producto de la impunidad hacia el autor del disparo mortal”, el ya señalado comisario Treuer, quien se encuentra con arresto domiciliario total en espera del juicio.

Hasta el año 2016, el sistema judicial de Chile otorgaba amplias competencias a la Justicia Militar, un sistema de persecución criminal que divide a los ciudadanos entre militares y civiles. “Los militares, es decir, todos los funcionarios de las fuerzas armadas más carabineros, cuando se veían involucrados en un delito, tenían un sistema de investigación criminal dirigido y regulado por funcionarios pertenecientes a las mismas fuerzas armadas, con una corte especial, la Corte Marcial, pasando luego a la Corte Suprema, integrada también por miembros de las fuerzas armadas”, agrega Saavedra. 

Fue en la Fiscalía Militar donde se conoció, en primera instancia, la investigación en contra del carabinero, puesto que la justicia ordinaria sólo abrió carpeta a la supuesta agresión que habría recibido la polícia y no así al homicidio, el cual fue revisado solo por la justicia militar, la que determinó que se trataba de un caso al que no consideraba aplicar pena y se sobreseyó temporalmente” explica Eduardo Painevilo, abogado del caso. 

En las instancias que no era posible comprobar la existencia de un delito, ni menos su autor, era posible que se generara un sobreseimiento temporal a la espera de nuevos antecedentes. Pero, en este caso, aclara Sebastian Saavedra “teníamos un funcionario de carabineros que señalaba haber realizado solo él los disparos, había una persona que se encontraba fallecida, por lo tanto, el homicidio estaba evidentemente establecido y mediante los diversos peritajes se había concluido, además, que Alex Lemún no había utilizado ninguna arma de fuego y, por lo tanto, señalar sin ningún fundamento que el delito no estaba establecido demuestra la falta absoluta de imparcialidad e independencia de la justicia militar, que lo único que busco era lograr la impunidad de uno de sus miembros”.

(Leer Sargento Alarcón es el primer carabinero que cumplirá cárcel por asesinar a un mapuche en Chile).

“Ojalá que el hombre quede encerrado”

Edmundo Lemún recuerda que inmediatamente después de la muerte de su hijo, como familia vivían cercados en su propia casa, debido al asedio policial. “Teníamos una patrulla aquí, otra en el alto. Tuvimos un tremendo control, podían llegar a visitarnos mientras nosotros hacíamos la vida diaria, salir a trabajar, a ver los animalitos. Estuvieron como un año controlándonos, con todo el dolor que teníamos”. 

Como familia dicen no saber cómo habría terminado el juicio de Alex, de no haber llevado los antecedentes al tribunal internacional. “Esperamos que el culpable cumpla su condena, porque hoy no es un paco, es un asesino. Según tengo entendido tiene familia, ¿para qué lo mató? Hoy día no existe mi hijo… y tan simpático que era. Muy malo el llegar a matar a un joven con toda una vida, criado ya con 17 años. Casi destruyó a una familia”. 

Por su parte, Sonia Saavedra, madre de Alex, espera que la condena se efectúe, “así nosotros vamos a poder estar bien, porque ahora mismo mi hijo yo creo que está esperando que se haga justicia, así como los padres de tantos jóvenes mapuche que mataron que hace años están esperando justicia”.

Después de casi 20 años, la familia de Alex Lemún espera una condena de 15 años o más. “Ojalá el juicio salga bien nomás. El dolor que hemos sufrido hasta el día de hoy, ya van a ser 20 años. Ojalá salga bien y que el hombre quede encerrado. Él debe la muerte de mi hijo y también es padre”, dice Edmundo.

El lunes 27 de septiembre, desde las 9:00 horas, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol dio inicio al juicio en contra del coronel de Carabineros en retiro Marco Aurelio Treuer Heyen, acusado por el Ministerio Público como autor del delito de homicidio simple del adolescente Edmundo Álex Lemun Saavedra. El tribunal estará integrado por las magistradas Solange Sufán Arias (presidenta), Karina Rubio Solís (redactora) y el magistrado Etienne Fellay Bertholet. Las audiencias serán en modalidad virtual y presencial, de lunes a jueves, de 9:00 a 14:00 horas y se estima, se extienda durante 11 días hábiles.

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