El Ministro de Justicia viajó el miércoles 26 de agosto a Collipulli para reunirse con las vocerías de los presos políticos Mapuche en huelga de hambre. Se avanzó en la voluntad de crear una mesa bilateral de alto nivel político para normar y reglamentar el Convenio 169, pero se negaron las modificaciones en las medidas cautelares de los presos políticos mapuche, por lo que continúan las huelgas secas y líquidas en las cárceles de Angol y Lebu.
“No se pudo destrabar la huelga por intransigencia del gobierno. Nos encontramos con un ministro que tuvo poca maniobrabilidad política”, señaló Rodrigo Curipan, vocero de los ocho presos políticos de Angol, tras la segunda reunión sostenida con el Ministro Larraín en los más de 115 días de huelga de hambre de los presos políticos, que esta semana sumaron el ayuno hídrico a su protesta, seguidos por los once presos mapuche en Lebu.
La propuesta de los huelguistas fue entregada en la primera reunión, sostenida el 9 de agosto. “Hoy lo que esperábamos eran respuestas”, dijo Curipan, recordando que el propósito principal de la huelga es la aplicación del Convenio 169 de la OIT, en particular sus artículos 8, 9 y 10 referidas a la sanción diferenciada en materias penales para las personas pertenecientes a pueblos originarios y cuyo artículo 10.2 señala: “Deberá darse la preferencia a tipos de sanción distintos del encarcelamiento”
“Estamos pidiendo al Estado que cumpla la igualdad ante la ley. Hoy vemos a carabineros que mataron a mapuche y están en arresto domiciliario esperando un juicio”, señaló Curipan haciendo referencia a los imputados por el crimen de Alex Lemun y Camilo Catrillanca, recordando además que hay 13 mil internos en Chile cuyas medidas cautelares y condenas fueron cambiadas, permitiéndoles estar en sus hogares con sus familias, “pero cuando se trata de mapuche se trata de manera discriminatoria, se dilata, se burocratiza”.
Si bien la vocería identificó un avance en la voluntad del gobierno para formar una mesa de trabajo que estandarice la aplicación del Convenio 169, señalan que “antes es necesario salir de la huelga de hambre y para ello primero es necesario abordar cómo se resuelve la situación de quienes están en prisión preventiva y también de quienes están en condición de condenados para ser trasladados a un CET” (Centro de Estudios y Trabajo), todo esto dentro de lo que entiende el convenio internacional suscrito por Chile y vigente desde el 2009.
El vocero recordó que el Estado de Chile es querellante en cada una de las causas de los presos políticos mapuche, ante lo que exigen que “si el gobierno no se va a salir de la causa, por lo menos se adhiera al cambio de medida cautelar, el cual perfectamente se puede llevar a cabo argumentando el Convenio 169 OIT”.
Por último, señaló que “las huelgas y las movilizaciones deben continuar porque es el único camino que nos va dejando el gobierno para exigir que se cumpla y se haga efectivo un derecho que hemos ganado durante muchos años en la lucha política mapuche, que es en este caso, la aplicación efectiva del 169 OIT”.
“Esta conversación tenía que ver con una negociación: cómo entro a una negociación no es necesariamente mantenerse en una situación estática sino resolver políticamente. El gobierno se quedó corto, hoy nos encontramos en esta situación lamentable en que los presos políticos mapuche al interior de la cárcel de Angol y también en Lebu continúan con la huelga seca y líquida”.
Recordamos que son ocho los presos políticos mapuche en huelga seca en la cárcel de Angol, y once en Lebu quienes paulatinamente se han integrado al ayuno hídrico como única medida de presión ante la negativa del gobierno.
Foto y declaraciones extraídas del reporte del medio Aukin: