Claudio Huenchullan fue diagnosticado con “trauma maxilofacial y pérdida de piezas dentales superiores como inferiores”, en tanto que Manuel Pailahueque sufrió una «fractura nasal y trauma maxilofacial”.
Una querella en contra de Genaro Elgueta y su hijo David Elgueta, ambos trabajadores del Fundo Santa Adela, por los delitos de homicidio frustrado y lesiones graves en contra de los comuneros mapuches Claudio Huenchullan (29) y Manuel Pailahueque (22) fue presentada en el Juzgado de Garantía de Victoria por el Centro de Investigación y Defensa Sur (CIDSUR).
La abogada de Cidsur, Karina Riquelme, quien representa a los comuneros afectados, aseguró que los hechos ocurrieron el 19 de junio pasado cuando “Claudio Huenchullan Quilapán, se desplazaba por el Fundo para poder llegar a la hijuela de su padre, donde efectúa labores agrícolas. Es en ese momento cuando es perseguido por trabajadores de la aparente dueña del lugar Roxana Carrut, quienes, sin mediar ninguna provocación, golpean a Claudio, quien intenta escapar pero no lo logra, recibiendo contundentes golpes en la cabeza con un fierro”, señaló la defensora en el documento.
La víctima logró ser trasladado al Hospital de Victoria por familiares y vecinos, ingresando en estado de gravedad y fue en este lugar donde acontecieron los hechos difundidos durante esta semana, donde una comunera habría agredido a Roxana Carrut, altercado que finalizó con la detención de Dominga Torres Quilapán, hermana de una de las víctimas.
Sin embargo, testigos aseguran que Carrut habría llegado hasta el centro asistencial junto a los trabajadores a su mando, quienes son sindicados como los agresores de los comuneros, y luego habría ingresado a la habitación del Huenchullan. Según se explica en el documento presentado en el Tribunal, al salir, la mujer habría realizado comentarios a sus trabajadores: “chiquillos no se les habrá pasado la mano”, “ya vi como quedó ese otro”, “perdió todos sus dientes”; a lo que los trabajadores responden: “es cierto, si le mandé bien fuerte, lo alcancé y ahí le di con el rielo, menos mal no le pegué detrás porque ahí sí que lo mato”.
Posteriormente, llega al Hospital Manuel Pailahueque Torres, Werkén de la Comunidad Antonio Calbun, junto a familiares del herido, suscitándose una riña dentro del hospital “y Manuel, al tratar de separar la pelea que estaba sucediendo, sufre un golpe de piedra en el rostro, le agarran el pelo y le pegan patadas para luego ser golpeado con una correa de metal, terminando con la nariz fracturada”, relata la querella.
Ambos comuneros heridos se encuentran aún hospitalizados por las lesiones que sufrieron, Claudio Huenchullan fue diagnosticado con “trauma maxilofacial y pérdida de piezas dentales superiores como inferiores”, en tanto que Manuel Pailahueque sufrió una «fractura nasal y trauma maxilofacial”.
Es importante destacar que el Fundo Santa Adela se encuentra rodeado de comunidades mapuche y para que puedan trasladarse de una a otra, necesitan cruzar por el predio de propiedad de Carrut, latifundista que en enero pasado realizó una donación de su terreno (1 ha), ante notario, para que Carabineros construya un retén.
REACCIONES
Una vez conocidos los hechos, autoridades regionales se acercaron al domicilio de Carrut, entre ellas la seremi de Gobierno, Pía Bersezio, y la seremi de la Mujer y Equidad de Género, Sara Suazo, con el objetivo de repudiar la supuesta agresión recibida por la propietaria del Fundo. Mientras que Claudio Huenchullan y Manuel Pailahueque, quienes se encuentran en un delicado estado de salud, no hay recibido ningún gesto por parte de dichas autoridades.